lunes, 6 de mayo de 2013

"LA GUERRA FRIA" (diagrama)


"FORMACION DEL SISTEMA BIPOLAR"

LA CRISIS DE LOS MISILES EN CUBA•
Desde 1959, la Revolución Cubana impulsó varias medidas de carácter popular algunas de las cuales, como la Ley de Reforma Agraria, afectaron intereses estadounidenses en la isla. Como respuesta, la administración de Eisenhower inició una agenda política dirigida a derrocar el régimen popular recién instaurado. Ésta comprendía el bloqueo económico, propaganda contrarrevolucionaria, fomento y apoyo de grupos armados dentro de Cuba contrarios a Fidel Castro, sabotajes a instalaciones económicas y civiles, filtración de espías; ataques piratas, quemas de campos de caña de azúcar, intentos de asesinato a sus principales líderes; violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra estadounidenses. Y, finalmente, poner en marcha un plan para invadir militarmente a la isla utilizando exiliados cubanos y mercenarios latinoamericanos. Aunque participarían pilotos de guerra estadounidenses, no estaba prevista la intervención directa del ejército de Estados Unidos.
•La derrota sufrida por la administración Kennedy en el intento de invadir la República de Cuba, utilizando un desembarco de disidentes entrenados por la CIA por Bahía de Cochinos. La respuesta militar desencadenada por Cuba bajo la dirección de Fidel Castro derrotó la invasión en menos de 72 horas.
•Como respuesta al fracaso de Bahía de Cochinos, Estados Unidos puso en marcha la Operación Mangosta. Ésta constituía, entre otras cosas, un plan secreto de invasión militar a Cuba, pero ahora de manera directa utilizando el ejército estadounidense. Se planeaba iniciar el conflicto mediante una provocación tipo Maine que tuviera lugar en la Base Naval de Guantánamo o en las aguas jurisdiccionales de Cuba.
•Los servicios de Inteligencia de la Unión Soviética detectan el plan de invasión militar inminente y notifican a Cuba.
•El líder soviético Nikita Jrushchov aprovechó la coyuntura para proponer a La Habana la instalación en Cuba de cohetes de alcance medio como medida disuasiva contra los planes del gobierno estadounidense. Fidel Castro entra en desacuerdo y le dice que con ese propósito, es preferible un acuerdo militar entre Cuba y la URSS. En dicho tratado se establecería que una invasión a la República de Cuba sería equivalente a un ataque directo a la Unión Soviética, pero Jrushchov no estuvo de acuerdo e insiste en que la instalación de los misiles no solo serviría para proteger a Cuba, sino también para aumentar la capacidad defensiva de todo el bloque socialista. El líder cubano acepta, pero sugiere que el traslado y la instalación de los cohetes se realicen de forma pública. Sin embargo, los soviéticos se niegan a hacerlo antes de que los cohetes queden operativos.
•Por su cercanía a Estados Unidos, una base de misiles de este tipo potencialmente podía vulnerar a aquel país, compensando la escasa provisión soviética de misiles de alcance intercontinental, igualando así la amenaza que significaba para el pueblo soviético los misiles estadounidenses emplazados en Turquía, estado fronterizo con la URSS, y en la República Federal Alemana. Por ello, el líder soviético Nikita Jrushchov y su gobierno decidieron asegurar la isla con la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar Estados Unidos y dispuestos para llevar cabezas nucleares. Daban así un paso más en la carrera armamentista que caracterizó el periodo de la guerra fría entre estas dos potencias.
•Los soviéticos habían subestimado la capacidad de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos que no tardaron en detectar la presencia de las bases de misiles mediante violaciones del espacio aéreo cubano con aviones espías U-2.
•Estados Unidos pide cuentas a la URSS, pero esta vez los líderes soviéticos prefieren probar la táctica del engaño y seguir ocultando la operación.
•Se desata la crisis de los misiles.

"FORMACION DEL SISTEMA BIPOLAR"

LOS BLOQUES DE PODER •PREOCESOS DE COOPERACION Y ENFRENTAMIENTO
•Al inicio de la primera fase de la guerra fría , el gobierno de Estados Unidos mostro la “paciente pero firme vigilancia de contención sobre las tendencias expansionistas de la URSS”, recomendada por George Kennan. Pero esa actitud no duro mucho tiempo. En 1950, la intervención estadounidense en la guerra de Corea constituyo un compromiso a gran escala, adema de que Estados Unidos se embargo en un programa de extensión mundial para ayudar a las naciones libres, cuyos recursos fueron insuficientes, a mantener las fuerzas militares necesarias para defenderse de las agresiones soviéticas. Así el gobierno de Washington paso de la política de contención a una actitud beligerante hacia la Unión Soviética.

La Guerra de Corea.

•La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana.
•El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
•Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron triunfalmente hacia el sur. El régimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeño territorio en torno a Pusan.•La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washingto pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el él, propició esta resolución.
•Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital de Corea del Norte.
•Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo recular al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul.•En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicano y lo sustituyó por el general Ridgway.
•La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán el julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º.
•La pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha pervivido hasta el siglo XXI.

LA CREACION DEL ESTADO DE ISRAEL,FACTOR DE CONFLICTO EN EL MUNDO BIPOLAR

•Un nuevo e importante factor de conflicto en las relaciones Oriente-Occidente fue el final del mandato británico en Palestina y la fundación del Estado de Israel en parte de ese territorio, donde se había refugiado una gran cantidad de judíos con motivo de la persecución nazi. Desde hacía varios años, Inglaterra se había mostrado favorable al sionismo (doctrina que postulaba la unión de los judíos en una sola nación) y había prometido a los judíos les sería otorgado un territorio para que establecieran su nación en tierras palestinas, las que, de acuerdo con la particular tradición histórica judía, les pertenecían como herencia de sus antepasados que las habían habitado en tiempos remotos.

En diciembre de 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó un plan que establecía la partición de Palestina en dos Estados independientes, uno árabe y otro judío, y de una zona internacional en la ciudad de Jerusalén bajo control de las Naciones Unidas, con una unión económica entre las tres entidades. El plan fue inmediata-mente aprobado por los judíos y rechazado por los árabes, situación que generó serios enfrentamientos entre ambas comunidades. La creación del Estado judío en tierras palestinas, al causar la expulsión de los pueblos árabes radicados en ellas, creó uno de los más graves conflictos en la política mundial del siglo XX.
•El 14 de mayo de 1948, cuando los británicos pusieron fin a su mandato y abandonaron Palestina, fue proclamada la fundación del Estado de Israel. En seguida, estalló la guerra entre el nuevo ejército de israelí y los árabes de Egipto, Líbano, Siria, Irak y Transjordania, que atacaron el territorio del nuevo Estado sionista. Esta guerra, que sería la primera de una serie de enfrentamientos armados en la región, se prolongó hasta enero de 1949 y finalizó con la victoria de Israel que consolidó su posición y obtuvo más territorio que el previsto en el plan de partición propuesto por la ONU.

La derrota de Palestina ante Israel dio motivo para que los árabes se sintieran defraudados y traicionados no sólo por los países occidentales aliados de Israel, sino también por los dirigentes árabes incapaces de enfrentarse a su enemigo y sospechosos de connivencia con el imperialismo occidental. Todo ello fue el “caldo de cultivo” donde se gestaron los movimientos populares y revolucionarios árabes a partir de esa fecha, dando origen al panarabismo(unión de todos los pueblos árabes), movimiento de lucha para la liberación de los territorios palestinos. Por otra parte, la riqueza petrolera de los Estados árabes habría de constituir un elemento más de discordia en aquel conflictivo territorio, en donde el panarabismo se fue perfilando como contrario al bloque occidental.

"FORMACION DEL SISTEMA BIPOLAR"

“El rompimiento de la formación aliada"

•A partir de 1946 empezó a deteriorarse la alianza internacional creada durante la guerra en contra de las potencias del Eje, con el aumento de las tensiones entre Gran Bretaña y E.U. por un lado y por el otro con la Unión Soviética.
•El 9 de febrero de 1946 Stalin comenzó un discurso en el según la victoria en la guerra había significado el triunfo del sistema soviético.
•El 5 de marzo de 1946 Truman dicto una conferencia en la que decía que una “cortina de hierro” había caído sobre Europa Oriental.
•En aquel entonces el expansionismo Soviético se proyectaba hacia el sur.
•En febrero de 1947 el gobierno Británico anuncio la suspensión de ayuda militar que prestaba a Grecia y a Turquía, esto empujo al gobierno Estadunidense a tomar una acción inmediata.

Las iniciativas Estadunidenses.

•La doctrina Truman:

•La Doctrina Truman establecía que los Estados Unidos podían dar apoyo a "personas libres que están resistiendo los intentos de dominio por minorías armadas o por presiones exteriores", siendo estas directrices de ferviente tendencia anticomunista, ocasionalmente fanática, dado el contexto en el que se hallaban.
El presidente Harry S. Truman hizo la proclamación de esta doctrina en su comparecencia ante el congreso el 12 de marzo de 1947, estando por entonces en curso la crisis de la Guerra Civil Griega (1946-1949). Los ingleses habían notificado a la Casa Blanca que no podían continuar apoyando al gobierno griego contra las guerrillas comunistas ni podían ayudar económicamente a Turquía. La doctrina se promulgó específicamente con el ánimo de proporcionar soporte a gobiernos que resistían frente al comunismo. Truman insistió en que si Grecia y Turquía no recibían la ayuda que necesitaban, podían caer inevitablemente en el comunismo, siendo el resultado un efecto dominó de aceptación del comunismo en la región.
Tras su promulgación se concedieron 400 millones de dólares en ayuda económica y militar para Turquía y Grecia

•El plan Marshall:

•El Plan Marshall (denominado oficialmente European Recovery Program o ERP) fue el principal plan de los Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, que a la vez estaba destinado a contener un posible avance del comunismo.
Ante la penuria europea y la imposibilidad financiera de comprar productos norteamericanos este plan de ayuda demandaba una coordinación previa de los países europeos para su aplicación. Para ello se reunió en junio-julio de 1947 una conferencia en París a la que, tras muchas dudas, acudió la URSS. Moscú pronto declinó el ofrecimiento y obligó a sus países satélites a hacer lo mismo .
Dieciséis países aceptaron la ayuda y se reunieron en una Conferencia en París en septiembre de 1947. La Conferencia tenía un triple objetivo: impedir la insolvencia europea que hubiera tenido nefastas consecuencias para la economía norteamericana (favoreciendo a los países aliados), prevenir la expansión del comunismo en Europa y crear una estructura que favorecieran la implantación y el mantenimiento de regímenes democráticos.

La repuesta soviética

•La doctrina Truman y el plan Marshall fueron considerados como amenazas directas contra los objetivos de la Unión Soviética y el socialismo.

La doctrina Jdánov y la Kominform

•La doctrina Jdánov: En septiembre de 1947, el informe Zhdánov o doctrina Zhdánov, que toma el nombre de Andréi Zhdánov, tercer secretario del partido comunista de la URSS, reconoce la división del mundo en dos campos: las fuerzas imperialistas, dirigidas por los Estados Unidos, y los anti-imperialistas, liderados por las URSS.
Tras el discurso de Fulton en 1946, donde Churchill definió la noción del "telón de acero", el discurso de Jdanov en Szklarska Poreba (Polonia) durante la constitución del Kominform el 22 de septiembre de 1947 terminó de consolidar la idea de la división del mundo en dos bloques.
La Kominform se creó como respuesta al Plan Marshall y Jdanov, como delegado soviético en la reunión, enunció la doctrina soviética de la guerra fría que venía a enfrentarse a la Doctrina Truma de "contención" del comunismo.
Tras la derrota de Hitler, según Jdanov, el bloque "imperialista y antidemocrático" comprendía a los EE.UU., la Europa occidental, Turquía, Grecia, América Latina, el Próximo Oriente y China. El bloque "antiimperialista y democrática" lo conformaban la URSS y los países de Europa oriental y central que el denominó "países de la nueva democracia", a los que estados como Indonesia, Vietnam, Egipto o Siria veían con simpatía. Para Jdanov, para hacer frente al bloque liderado por EE.UU. era necesario que ninguna vía, incluso aunque se reclamara comunista, divergiera de las indicaciones provenientes de Moscú, so pena de ser tildada de pertenecer al campo "antidemocrático".
Esta teoría tenía una finalidad geoestratégica. Los países que bordean la URSS no deben aceptar el Plan Marshall y permanecer fieles a las indicaciones de Moscú. Toda alternativa a esta política debía ser condenada. Muy poco tiempo después las tensiones entre Stalin y Tito aflorarán y la condena del líder yugoslavo por la Kominform será una clara plasmación práctica de la doctrina expuesta por Jdanov.
•La kominform: Kominform es la abreviatura de Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros, organización comunista creada a instancias soviéticas en 1947. Su creación fue la respuesta de Stalin al Plan Marshall y con ella buscaba agrupar a los partidos comunistas de la zona bajo influencia soviética (Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía), a ella se sumaron los poderosos partidos comunistas de Francia e Italia.

Se trataba de aglutinar bajo unas directrices comunes de actuación al bloque soviético en los inicios de la guerra fría. En su reunión inaugural, el representante soviético y miembro del Buró del PCUS, Andrei Jdanov, pronunció un discurso en el que puso las bases de la doctrina soviética en política internacional (Doctrina Jdanov).

Las líneas esenciales de actuación de la nueva organización se basaban en el intercambio de información y experiencias, en la coordinación de actuaciones y en la ayuda mutua entre los partidos comunistas. En la práctica, la Kominform sirvió como instrumento a las órdenes del gobierno de Moscú ante el desafío occidental concretado en la doctrina Truman y el Plan Marshall.

Muy pronto, sin embargo, la Kominform asistió al primer gran cisma en el mundo comunista: la Yugoslavia de Tito fue acusada de desviacionismo de la doctrina marxista-leninista. Fue un comunicado de la Kominform en junio de 1948 el que proclamó la condena del régimen de Tito.

Tras la muerte de Stalin en 1953, la Kominform entró en proceso de decadencia, siendo finalmente disuelta en 1956.

Los primeros enfrentamientos y la creación de la OTAN.

Golpe de Estado comunista en Checoslovaquia: El Golpe de Praga es el nombre con el que se denomina al acceso del Partido Comunista al gobierno de Checoslovaquia. El 25 de febrero de 1948, el presidente de la República de Checoslovaquia, Edvard Beneš, cedió todo el poder a Klement Gottwald y a Rudolf Slansky, después de dos semanas de intensas presiones por parte de la Unión Soviética.

De todos los países de Europa central que habían sido liberados de los nazis y ocupados por los soviéticos, Checoslovaquia fue el único que tenía una clara tradición democrática y un partido comunista en auge. Éste había obtenido un 38% de votos en las elecciones de 1946, participando en el gobierno en coalición con otros partidos demócratas.

En 1947, Checoslovaquia aceptó el Plan Marshall, pero fue obligada a renunciar por la Unión Soviética. Esto, unido a la posibilidad de que el auge del Partido Comunista se pudiese ver frenado en las elecciones de 1948, precipitó un golpe de estado comunista.

La crisis empezó el 21 de febrero de 1948 cuando el ministro del Interior eligió a ocho nuevos comisarios en Praga, todos ellos comunistas, poniendo de manifiesto el control que tenía la parte comunista del gobierno de Checoslovaquia sobre las fuerzas de seguridad del estado. Esto provocó protestas, seguidas de la dimisión de los ministros demócratas del gobierno. Los dimisionarios pensaban que con su renuncia conducirían a una crisis política que conllevaría unas elecciones generales anticipadas, que harían fracasar al partido comunista a causa de su renuncia al Plan Marshall.

Sin embargo, los miembros que habían dimitido fueron sustituidos por miembros del Partido Comunista, y, con el apoyo de Stalin, el líder comunista checoslovaco Klement Gottwald declaró, el 24 de febrero, una huelga general, con la consiguiente creación de una serie de Comités de Acción, apoyados a su vez por milicias obreras que frenaron cualquier resistencia por parte de las fuerzas democráticas. Después de esta depuración, el Parlamento aprobó el nuevo gobierno, y Edvard Beneš, aquejado de una embolia cerebral, se vio obligado a dimitir el 7 de junio de 1948, muriendo el mes de septiembre del mismo año.
•Consecuentemente, los partidos de derecha fueron coalizados en un Frente Nacional dominado por el Partido Comunista que, a su vez, se había fusionado con el partido socialdemócrata. Efectivamente, en 1948 se sucedieron las elecciones, en las que solo se pudo votar a unas únicas listas sin oposición permitida, dando todo el poder al Partido Comunista checoslovaco.
•En Occidente, el golpe de Praga tuvo una gran repercusión porque Checoslovaquia era el país más occidental de Europa central y oriental, en el plano geográfico, histórico y político.

La cuestión Alemana y la crisis de Berlín:

Desde mediados de los cincuenta hasta comienzos de los sesenta hubo tres ocasiones en las que las tensiones existentes en el mundo se multiplicaron y pareció poder producirse la conflagración. De la primera -la Guerra de Suez en 1956- se tratará más adelante puesto que no puede desligarse del proceso de descolonización. Las dos posteriores -la crisis de Berlín en 1958-1963 y la de los misiles cubanos en 1962- fueron el producto de la confrontación ideológica y, al mismo tiempo, de la delimitación de áreas de influencia de las dos grandes superpotencias. Como sabemos, desde el momento del bloqueo de 1948, Berlín se había convertido en permanente punto de fricción entre la URSS y los Estados Unidos. Por un lado, la capital alemana constituía el mejor testimonio de la voluntad de los occidentales de mantener una defensa decidida de la libertad y la democracia. Al mismo tiempo, la existencia misma de esta ciudad tendía a poner en cuestión la validez misma de los principios comunistas, tal y como creían en ellos los dirigentes soviéticos. Kruschev y el equipo dirigente de la URSS estaban, sin duda, convencidos de la manifiesta superioridad del comunismo y de su victoria a largo plazo, pero en quince años tres millones de alemanes del Este habían logrado cambiar de zona merced al estatuto de Berlín que mantenía un sistema de ocupación militar que ya había desaparecido en Alemania occidental. A este problema permanente en las relaciones entre las dos superpotencias el líder soviético le dio una respuesta muy característica. En realidad, no parece haber buscado de forma coherente ni la confrontación ni la negociación, sino que se lanzó a un ejercicio de amenazas y de presiones que pudieron dar la sensación de lo primero para luego dejar pasar el tiempo sin tampoco llegar a una solución.
En todo ello jugó un papel muy importante la actitud de las autoridades de Alemania oriental, que vivían de forma más angustiada la debilidad a la que la sola existencia de Berlín les condenaba: fueron probablemente ellas las responsables de la erección del Muro de Berlín. Pero ni siquiera éste fue una solución y una vez pasado el primer momento de tensión mundial la cuestión quedó sobre el tapete largos años. Kissinger afirma que en la crisis de Berlín y en la posterior de Cuba, Kruschev dio la sensación de actuar como un maestro de ajedrez que después de hacer una apertura brillante se limitara a esperar que su contrincante se rindiera. En realidad, de ambas crisis el dirigente soviético salió derrotado o, por lo menos, no victorioso. Cualquier interpretación con un mínimo de imparcialidad debe admitir que deterioró su prestigio mundial. La cuestión de Berlín fue replanteada en noviembre de 1958 cuando Kruschev asumió la tesis defendida por la Alemania del Este denunciando el estatuto de ocupación cuatripartita de la ciudad. Para el dirigente del PCUS Berlín debía quedar incorporado a la Alemania del Este o internacionalizado bajo la responsabilidad de las Naciones Unidas. Pero lo grave de esta declaración soviética no residió en la defensa de esta tesis, sino en el hecho de que se daba a las potencias occidentales un plazo de seis meses para aceptar esta propuesta; de no hacerlo, la URSS firmaría un tratado de paz con la Alemania Oriental, la cual de esta manera tendría el control de todas las vías de acceso a Berlín. De este modo, las potencias occidentales se encontraron con el dilema de poder llegar a enfrentarse en una guerra nuclear con los soviéticos en el caso de no aceptar, mientras, si lo hacían, parecían renunciar a la defensa de sus propios valores democráticos de cara a los alemanes de Berlín.

"La guerra en Europa" (linea del tiempo)

"LA GUERRA EN EUROPA" (diagrama)

"LA GUERRA EN EUROPA"

La conquista de Polonia
El ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939 precipitó la entrada en guerra de Gran Bretaña y Francia el 3 de septiembre. En cumplimiento de lo acordado en el protocolo secreto del Pacto de no agresión germano-soviético, el Ejército Rojo entró en la zona oriental de Polonia. El día 28 un nuevo pacto germano-soviético reconoció la anexión de Lituania, Letonia y Estonia a la zona de influencia soviética. Las tropas rusas ocuparon esos territorios en las semanas siguientes.
Tras una rápida y brutal conquista, los ocupantes nazis establecieron un "Gobierno General de Polonia" que inició una dura política represiva contra la población polaca y, especialmente, contra la amplia población judía.
La guerra fino-soviética
Ante la negativa del gobierno de Helsinki a ceder al gobierno soviético diversas bases, el Ejército Rojo atacó el 30 de noviembre. Esta agresión supuso la expulsión de la Sociedad de Naciones de la Unión Soviética. Pese a la encarnizada resistencia finlandesa, la guerra concluyó con la Paz de Moscú firmada el 12 de marzo de 1940. Finlandia cedió diversos territorios a la URSS.
La anexión de Dinamarca y Noruega
Con la doble finalidad de asegurarse el abastecimiento de hierro sueco y controlar la fachada oriental del Mar del Norte, Alemania ocupó sin resistencia la pequeña Dinamarca y Noruega, tras derrotar a las fuerzas expedicionarias británicas allí enviadas. En Oslo se estableció un gobierno dirigido por el fascista noruego Quisling, quien pronto se convirtió en el prototipo de colaboracionista. En junio de 1940, ambos países quedaron plenamente bajo control alemán.
La "drôle de guerre" o "phoney war"
¿Qué ocurría mientras tanto en el frente occidental? ¿A qué se refieren los franceses cuando hablan de "guerra de broma" o los ingleses cuando se refieren a la "guerra de mentira"?
Pese a haberse declarado la guerra entre Alemania y Francia y el Reino Unido a principios de septiembre de 1939, los frentes permanecieron casi inactivos durante varios meses.
La derrota de Francia
El 10 de mayo de 1940 empezó lo que los analistas militares han denominado "guerra relámpago". Las divisiones acorazadas alemanas apoyadas por la aviación se lanzaron a la conquista de Holanda y Bélgica, que capitularon a los pocos días.
La "batalla de Francia" iniciada el 5 de mayo supuso la fulgurante victoria de las tropas alemanas. El mundo asistió estupefacto al rápido derrumbe del ejército francés. el 22 de junio se firmó el armisticio en Compiègne. Hitler asistió personalmente a una ceremonia que tuvo lugar en el vagón donde se firmó el armisticio en noviembre de 1918. El Führer culminaba su venganza por la derrota alemana en la Gran Guerra.
Francia quedó dividida en dos por una línea que unía Ginebra en Suiza con la frontera franco-española de Hendaya. La zona al norte y al oeste de este línea quedó bajo la ocupación militar francesa. Al sur se estableció un gobierno colaboracionista presidido por el general Pétain. La Francia de Vichy, así llamada por que el gobierno se asentó en esa pequeña ciudad del centro del país, rompió relaciones con Gran Bretaña, desarmó su ejército e inició una política pro-nazi y totalitaria.
Sin embargo, no todos los franceses aceptaron la derrota. El general De Gaulle desde Londres organizó el movimiento de la Francia Libre que desde las colonias francesas y en el interior mediante la guerra de guerrillas protagonizada por el "maquis" plantó cara a la potencia ocupante.
Italia entra en guerra
Tras múltiples dudas y pese a carecer de un ejército conveniente preparado, Mussolini entró en guerra el 10 de junio de 1940. Italia esperó a que Alemania hubiera derrotado prácticamente a Francia para entrar en el conflicto.
La Batalla de Inglaterra
Tras la derrota de Francia, el Reino Unido era la única potencia que aún plantaba cara a Alemania. La superioridad naval británica impedía aHitler un ataque directo a la isla por lo que la aviación alemana, la "Luftwaffe", inició un plan de bombardeo sistemático de las instalaciones industriales y las ciudades del sur y el centro de Inglaterra. Las autoridades germanas confiaban en llevar por este medio a Inglaterra a la capitulación o, al menos, a acomodarse a la nueva Europa dirigida desde Berlín.
Sin embargo, el nuevo gobierno británico, presidido por Winston Churchilldesde mayo de 1940, supo hacer frente al ataque, y la aviación británica, la "Royal Air Force" se impuso poco a poco en los cielos europeos. La resistencia británica hizo que Hitler volviera sus ojos hacia el sur de Europa.
La España de Franco y la guerra mundial
Hitler, reforzado por la firma el 27 septiembre de 1940 del Pacto Tripartitocon Italia y Japón, se entrevistó el 23 de octubre con Franco. La entrevista de Hendaya entre ambos dictadores concluyó en un fracaso. Franco, pese a sus simpatías por el Eje y desoyendo los consejos de su ministro de asuntos exteriores y cuñado, Serrano Súñer, finalmente no involucró a España en la guerra mundial.
Las iniciativas militares de Mussolini llevaron muy pronto la guerra a dos nuevos escenarios.
La guerra en el Norte de África
En septiembre de 1940, los ejércitos italianos desde su colonia de Libia atacaron al Egipto británico. La contraofensiva inglesa lleva a la conquista de Bengasi y Tobruk por parte de los ingleses.
La impotencia italiana llevó a Alemania a enviar un ejército expedicionario, el "Afrika Korps", dirigido por el general Rommel. Las tropas germano-italianas consiguieron frenar el avance británico en 1941.
La guerra en los Balcanes
Italia inicia desde Albania un ataque sobre Grecia en octubre de 1940. El fracaso de las tropas fascistas es completo. Las tropas griegas hacen retroceder al ejército italiano y conquistan parte de Albania. Mientras tanto, para apoyar al gobierno de Atenas, tropas británicas desembarcan en Grecia.
De nuevo los reveses de las tropas italianas provocaron la intervención alemana. La presión alemana lleva a que Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria se adhieran al Pacto Tripartito. Un golpe de estado anti-alemán en Belgrado precipitó el ataque germano sobre Yugoslavia en abril de 1941. El avance germano-italiano fue enormemente rápido: en junio de 1941 las tropas del Eje controlaban Yugoslavia, Grecia, incluyendo la isla de Creta.
Hitler dominaba en aquel momento gran parte de Europa. Era el momento de aplicar las ideas que ya había proclamado en su libro "Mein Kampf": era el momento de conseguir el "espacio vital" que el pueblo alemán necesitaba. Ese espacio estaba en este, en los enorme territorios de la Unión Soviética.

"GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" (cuadro sinoptico)

"GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" (linea del tiempo)

Cronología Guerra Civil Española y Dictadura



FECHA
ACONTECIMIENTO
1898
Derrota española en la Guerra Hispano-estadounidense: España pierde Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.
1910
Se funda en Barcelona la organización anarcosindicalista CNT.
1917
Gran crisis social y política del reinado de Alfonso XIII.
1921
Fundación del Partido Comunista de España (PCE), tras la ruptura interna del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
1923
Golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, con la anuencia del rey Alfonso XIII.
1929
Crac de la Bolsa de Nueva York, origen de la Gran Depresión que afectará pronto a España.
1930
Final de la dictadura de Primo de Rivera.
1931
Proclamación de la II República: Alfonso XIII abandona España.
1932
Cataluña obtiene su propio Estatuto de Autonomía. La reforma agraria se convierte en uno de los principales objetivos del gobierno. Las conspiraciones antirrepublicanas han dado comienzo.
Octubre de 1933
José Antonio Primo de Rivera, hijo del ex dictador, funda el partido fascista Falange Española.
Noviembre de 1933
La victoria de los conservadores en las elecciones pone fin a las reformas de los gobiernos de Manuel Azaña.
1934
La llamada Revolución de Octubre, aunque fracasada, abre una profunda crisis entre los sectores sociales y políticos más enfrentados .
1935
Creación de la coalición de organizaciones izquierdistas llamada Frente Popular.
Febrero de 1936
Victoria electoral del Frente Popular. Las conspiraciones antirrepublicanas se incrementan.
Mayo de 1936
Azaña se convierte en presidente de la República.
Julio de 1936
Comienza la rebelión militar que da lugar a la Guerra Civil. Los sublevados obtienen un tercio del territorio español e institucionalizan la represión contra quienes se les resisten. Los defensores de la legalidad republicana y los revolucionarios inician la defensa del territorio no sublevado.
Julio de 1936
La revolución social se extiende por la zona republicana. Al mismo tiempo comienza la represión a cargo de grupos descontrolados contra el clero y los acusados de apoyar a los sublevados.
Agosto de 1936
Brutal represión tras la conquista de Badajoz por parte de los militares rebeldes.
Septiembre de 1936
27 países crean el llamado Comité de No Intervención con el objeto de mantenerse al margen del conflicto español.
Septiembre de 1936
El socialista Francisco Largo Caballero se convierte en presidente del gobierno republicano.
Septiembre de 1936
El general Francisco Franco decide destinar una importante parte de sus fuerzas para liberar a los rebeldes asediados en el Alcázar de Toledo. Franco es designado por los sublevados generalísimo y jefe del gobierno.
Octubre de 1936
Franco une a su jefatura política y militar la jefatura del Estado, el día 1.
Octubre de 1936
El dirigente alemán Adolf Hitler crea la Legión Cóndor para ayudar a los franquistas.
Octubre de 1936
La Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS) envía sus primeros equipos de ayuda a los republicanos. Llegan asimismo los primeros miembros de las Brigadas Internacionales.
Noviembre de 1936
El gobierno de Largo Caballero se dirige a Valencia ante el decidido ataque franquista contra Madrid, repelido por la Junta de Defensa encabezada por el general José Miaja.
Diciembre de 1936
Los primeros soldados italianos, enviados por Benito Mussolini, llegan a España para ayudar a las fuerzas franquistas.
Febrero de 1937
Málaga cae en poder de los franquistas, auxiliados por tropas italianas, el día 3. La inmediata represión se cobra miles de muertos.
Febrero de 1937
La batalla del Jarama finaliza con el relativo fracaso de las tropas franquistas, que no cubren sus objetivos.
Marzo de 1937
Las fuerzas republicanas derrotan a las tropas italianas en la batalla de Guadalajara.
Abril de 1937
Franco promulga el día 19 el llamado Decreto de Unificación, por medio del cual crea una única formación política legal bajo su mando: FET y de las JONS.


La histórica ciudad vasca de Guernica sufre un brutal bombardeo el día 26 a cargo de la Legión Cóndor.
Mayo de 1937
Luchan entre sí en Barcelona distintas fuerzas republicanas enfrentadas a causa de la primacía de la revolución o la organización militar. El socialista Juan Negrín sustituye a Largo Caballero al frente del gobierno republicano.
Junio de 1937
Los franquistas conquistan Bilbao y el resto de los territorios vascos que no se hallaban bajo su control.
Julio de 1937
Derrota republicana en la batalla de Brunete.
Agosto-octubre de 1937
Los franquistas completan la conquista del norte de España.
Enero de 1938
Conquista republicana de Teruel.
Febrero-abril de 1938
Los franquistas recuperan Teruel a finales de febrero y continúan su avance hacia el Mediterráneo a través del territorio republicano, con lo que dividen éste en dos.
Julio de 1938
Comienza la batalla del Ebro con el avance republicano.
Noviembre de 1938
Decisiva derrota de las fuerzas republicanas en la batalla del Ebro.
Diciembre de 1938
Las tropas franquistas lanzan una ofensiva contra Cataluña.
Enero de 1939
El gobierno de Negrín abandona Barcelona y se dirige a Figueras (Girona) poco antes de que la capital catalana cayera en manos franquistas.
Febrero de 1939
Miles de refugiados y el propio gobierno republicano cruzan la frontera francesa; los franquistas conquistan el resto de Cataluña.
Marzo de 1939
El coronel Segismundo Casado encabeza el organismo republicano que sustituye a Negrín con el objeto de alcanzar una paz honrosa. El día 28 entran las tropas franquistas en Madrid.
Abril de 1939
El general Franco hace público el último parte bélico el día 1: la guerra ha terminado con la victoria de quienes se habían sublevado tres años antes.
1939-1975
El triunfo militar permite a Franco gobernar España por medio de una dictadura hasta su fallecimiento, el 20 de noviembre de 1975.

"GUERRA CIVIL ESPAÑOLA"

Caída de la monarquía:
Después de la renuncia de Primo de Rivera el 28 de enero de 1930, le sucedieron al frente del gobierno el general Dámaso Berenguer (enero de 1930—febrero de 1931) y el almirante Juan Bautista Aznar (febrero—abril de 1931). Pero ninguno de ellos pudo resolver los problemas internos a los que se agregaron los efectos de la crisis económica mundial, ni frenar los disturbios ocasionados por los intereses opuestos de los diferentes grupos sociales y fuerzas políticas.
Mientras tanto, la oposición republicana se había organizado mediante el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930), al que se unieron los separatistas catalanes y los socialistas moderados. En este acuerdo se llegó al compromiso de que al establecerse la República se presentaría un Estatuto de autonomía para Cataluña y se buscaría entablar relaciones con las organizaciones obreras más importantes, PSOE y CNT, para atraer el apoyo obrero a la causa republicana.
En las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, los partidos republicanos obtuvieron una gran mayoría; en las capitales de provincia 67% del electorado (el sufragio era universal masculino) votó a favor de la unión republicano—socialista y en contra de la monarquía. Ante esos resultados, el rey Alfonso XIII decidió abdicar y partió para el exilio. La República había triunfado a través de una vía pacífica y democrática.
La Segunda República.
La República fue proclamada el 14 de abril, tras lo cual se instaló un gobierno provisional que convocó a elecciones para las Cortes Constituyentes. Dichos comicios, celebrados el 28 de junio siguiente, dieron mayoría a la coalición Republicana Socialista, ya representada en el gobierno provisional que continuó en funciones. La nueva Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931, fecha en que también fue nombrado Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República (jefe de Estado) y días después fue designado Manuel Azaña en calidad de presidente de gobierno (jefe de gobierno).
Durante los primeros dos años de la Segunda República, el llamado Bienio reformista (noviembre de 1931 a noviembre de 1933), el gobierno buscó la transformación económica, social y política de España, a través de las siguientes medidas:
a) La promulgación de una serie de decretos tendientes a corregir los abusos que los propietarios agrícolas solían realizar en las contrataciones, y la creación del Instituto de Reforma Agraria destinado a expropiar, sin indemnización, las tierras de la alta nobleza.
b) La separación de la Iglesia y el Estado que incluía la disolución de las órdenes religiosas, entre ellas la de los jesuitas cuyas propiedades serían confiscadas; a las demás órdenes se les prohibía ejercer la industria, el comercio o la enseñanza, y los sacerdotes quedaban sometidos al pago de impuestos como todos los ciudadanos.
c) La reforma en la estructura del ejército, compuesto hasta entonces por un número desproporcionado de jefes y oficiales. La reforma implicaba la reducción de las regiones militares de 16 a 8, y la abolición del Tribunal Supremo del Ejército y de la Armada, cuyas atribuciones pasaron a los tribunales ordinarios. Asimismo se anunció una revisión en la política de ascensos por méritos de campaña, establecida durante la anterior dictadura.
d) La promulgación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que facultaba a la región para constituir un gobierno que llevaría el nombre de una antigua institución de origen medieval, la Diputación del General o Gen eralitat. El gobierno catalán tendría competencias legislativas y ejecutivas en hacienda, economía enseñanza, cultura, sanidad, transporte, comunicaciones y obras públicas. En manos del gobierno central quedaban los asuntos exteriores, la defensa y el control de fronteras.
La aplicación de las reformas encontró serios obstáculos de parte de las fuerzas conservadoras y del ejército, incluso un fallido golpe de Estado encabezado por el general José Sanjurjo. Los grupos de derecha decidieron organizarse en contra de las medidas gubernamentales y en marzo de 1933 formaron la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), bajo el liderazgo de José María Gil Robles, en tanto que cobraban fuerza los partidos de corte fascista, como las Juntas de Ofensiva Nacional—Sindicalista (JONS) y la Falange Española (FE), creada por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador. Los miembros de estas organizaciones constituyeron grupos paramilitares uniformados que, con camisas azules, actuaban en las calles a imitación de los grupos de asalto nazis (camisas pardas) o de los fascistas italianos (camisas negras).
De la misma manera que Mussolini encontraba en el antiguo Imperio Romano un modelo para su Estado fuerte, el fascismo español representado por las JONS y la Falange, poseía nacionalismo exacerbado basado en una visión reduccionista de la historia que tenía sus raíces en la época de formación del Imperio Hispánico, durante el reinado de los Reyes Católicos.
En particular, José Antonio Primo de Rivera se oponía al marxismo por su internacionalismo, incompatible con su idea de una patria española, o más bien castellana, y se oponía también a la lucha de clases, a la que calificaba como “dogma monstruoso”. Criticaba el liberalismo por su carácter individualista y rechazaba el sistema democrático; proponía la desaparición de los partidos políticos para sustituirlos por las “unidades naturales, la familia, el municipio y la corporación laboral”. Responsabilizaba al capitalismo de haber provocado una injusta situación social en beneficio de los más ricos, pero también desaprobaba al socialismo por haber degenerado, según él, en una corriente de venganza basada en el odio. José Antonio Primo de Rivera proponía, por último, el liderazgo natural de un jefe que estuviera al mando de un Estado fuerte. Estas ideas fundamentaron el nacionalsindicalismo versión española del fascismo.
Los partidos de derecha aprovecharon el descontento hacia las reformas del gobierno de Azaña y obtuvieron mayoría en las elecciones generales de noviembre de 1933, en las que por primera vez votaban las mujeres. El CEDA obtuvo el mayor número de escaños en las Cortes y el gobierno quedó en manos del Partido Radical Republicano, liderado por Alejandro Lenoux.
Comenzaba así el llamado Bienio Negro de la Segunda República (noviembre de 1933 a diciembre de 1935), durante el cual el gobierno tampoco pudo resolver los graves problemas del país y se limitó a intentar regresar a la situación existente antes de 1931. La política reformista del primer bienio fue prácticamente desmantelada por una serie de decretos que constituyeron una auténtica contrarreforma del conservadurismo que agudizó las tensiones sociales y políticas .
A principios de octubre de 1934, los partidos de izquierda esperaban que el presidente de la República, Alcalá Zamora, convocase elecciones, pero éste encargó a Lerroux formar un nuevo gabinete; en éste se incluyeron tres miembros de la CEDA (uno de los cuales ocupó el ministerio de Agricultura), de modo que la derecha llegaba al poder. Este hecho, al que se agregaban el crecimiento del desempleo y la amenaza del fascismo, aumentada a raíz de que la FE y las JONS se fusionaran en febrero de ese año, dio origen a una insurrección obrera que estalló en Asturias en el mes y de octubre, al tiempo que en Barcelona un movimiento separatista proclamaba el Estado Catalán ante el temor de que fuera anulado el Estatuto creado durante el primer bienio republicano. El gobierno logró dominar en poco tiempo ambos movimientos, que con ayuda de tropas trasladadas con urgencia desde Africa.
Después de la revolución de octubre, el número de ministros de la CEDA se elevó e a cinco, entre los cuales se encontraba Gil Robles como ministro de Defensa, quien a su vez nombró jefe del Estado Mayor al general Francisco Franco.
Pero el gobierno de Lerroux tampoco pudo sostenerse; dañado por un escándalo de corrupción, perdió credibilidad y fue destituido. El presidente de la República constituyó entonces un gobierno de tendencia central, y en enero de 1936 se disolvían las Cortes y se convocaban nuevas elecciones para el 16 de febrero.
Al mismo tiempo, los grupos y partidos de izquierda (republicanos, socialistas y comunistas) se integraron n un bloque denominado Frente Popular (como el formado en Francia). Esta organización política obtuvo mayoría en las elecciones de febrero de 1936, dejando atrás a la coalición de derechas denominada Frente Nacional Antirrevolucionario. Manuel Azaña volvió a ocupar la presidencia del Sublevación en Barcelc gobierno y entre sus acciones destacaron: la amnistía para los presos de la Revolución de Octubre de 1934; la continuidad de las reformas del primer bienio republicano; la aprobación del Estatuto catalán; y el traslado de los generales Franco (a Canarias), Goded (a Baleares) y Mola (a Pamplona), para evitar que organizaran alzamientos militares.
Pero el nuevo gobierno se encontraba en una situación difícil, pues continuamente ocurrían incidentes esestabilizadores relacionados con la crisis europea y mundial de los años treinta. Las huelgas estallaron por todas partes mientras se multiplicaban las tomas de tierra por parte de los campesinos y la violencia urbana se manifestaba en enfrentamientos callejeros. A todo lo anterior se agregaban las acciones realizadas por los extremistas de izquierda en contra de los sacerdotes católicn En esas circunstancias, las Cortes destituyeron a Alcalá Zamora y se eligió a Manad Azaña como presidente de la República, y a Santiago Casares Quiroga como jefe dt gobierno, quien trató de administrar el país entre el temor a la subversión social de las izquierdas y el miedo al golpe de Estado militar apoyado por las derechas que habí comenzado a gestarse.
Los planes para derribar la República, dirigidos por los militares, se iniciaron en el momento mismo de conocerse los resultados de las elecciones y fueron cobran. do fuerza hasta que, en el mes de julio, los ánimos se exaltaron con el asesinato del líder derechista Calvo Sotelo, realizado por unos socialistas como represalia por el homicidio de su compañero el teniente Castillo, a manos de fuerzas de extrema derecha. Estos sucesos desencadenaron el estallido de la Guerra Civil, la noche del 17 de julio de 1936.
La Guerra Civil:
La Guerra Civil Española fue un acontecimiento bélico nacional que, al participar los factores ideológicos, políticos y económicos que convulsionaban el resto de Europa en los años treinta, trascendió las fronteras de España y atrajo la intervención de países extranjeros que aprovecharon el conflicto para convertir al país en un campo de experimentación bélica, en los umbrales de la Segunda Guerra Mundial.
En el ámbito interno, las fuertes tensiones sociales derivadas del atraso económico del país y de la desigual distribución de la riqueza habían generado un clima de insatisfacción de parte del pueblo hacia sus gobernantes quienes, además de haberse mostrado incapaces de avanzar en la modernización del país y elevar el nivel de vida de sus habitantes, ni siquiera habían podido alcanzar la estabilidad necesaria para avanzar sin sobresaltos en la evolución de la vida política. Así, las profundas divergencias políticas se sumaron al descontento social y crearon una situación explosiva que desembocó en el estallido de una terrible guerra civil que dividió y devastó España.
Orígenes y desarrollo.
El conflicto se inició el 17 de julio de 1936, con el alzamiento de una fracción del ejército encabezada por los generales Mola y Franco, quienes se trasladaron desde el Marruecos Español para ponerse al frente de las operaciones militares, con el propósito de acabar con el gobierno republicano constitucional, dirigido en ese momento por la coalición izquierdista del Frente Popular. El bando sublevado representaba a las fuerzas de derecha y extrema derecha, es decir, a la España rural católica tradicional de los grandes propietarios agrarios, así como al gran capital conectado con numerosos intereses extranjeros. Mientras que los pequeños propietarios campesinos reclutados en la Falange y los grupos carlistas (los llamados“requetés”) constituían el apoyo popular de los rebeldes. Los miembros de las clases medias favorecieron a uno u otro bando en función de su ubicación geográfica.
A pesar de que los sublevados se autodenominaron “nacionales”,en referencia a su propósito de unificar al país bajo un gobierno central que enalteciera la patria castellana, recibieron —desde los primeros momentos y a lo largo del conflicto— el auxilio de tropas italianas y alemanas, además de suministros de armamento y municiones. Por su parte, la ayuda soviética y la oleada de simpatía que despertó la causa de la República en Europa y América (en México particularmente) dieron paso a la formación de unidades de voluntarios extranjeros de diversas nacionalidades, denominadas brigadas internacionales, integradas por soldados veteranos de la Primera Guerra Mundial, obreros, estudiantes o intelectuales que se trasladaron a España para luchar contra el fascismo.
Pero mientras la intervención nazi—fascista en apoyo de los sublevados fue inmediata, las fuerzas republicanas que defendían al gobierno democrático de España no pudieron contar con la ayuda de las potencias occidentales (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña), que no parecían dispuestas a apoyar la República por temor al establecimiento de un régimen comunista en España, decidieron adoptar una política de “no intervención” y pidieron que ésta fuera secundada por las demás naciones, actitud que resultó en beneficio de los rebeldes.
El alzamiento se propagó por diversas regiones y ocupó numerosas capitales de provincia, pero no pudo tomar Madrid donde fue reprimido. Hacia los últimos días del mes de julio, el país se había dividido en dos zonas mutuamente enemigas, división que más o menos se acomodaba al resultado electoral de los últimos comicios.
Una vez que el gobierno de las diversas localidades quedó en manos de los rebeldes, se formó en Burgos una Junta de Defensa Nacional, que actuó como dirección política y en la que Francisco Franco —nombrado Generalísimo del Ejército después de la muerte del general Sanjurjo, jefe de la conspiración— ocupó el mando con el cargo de jefe de gobierno del Estado, es decir, como máxima autoridad política. En este proceso fue muy importante la unificación de la Falange y las JONS en “una sola entidad política de carácter nacional”, cuyo jefe supremo sería Franco. Este, para fortalecer su liderazgo, se hizo denominar “caudillo”, versión castellana del apelativo Duce adoptado por Mussolini, mientras los medios de propaganda comenzaban a difundir el lema“Una Patria, un Estado, un Caudillo”, adaptación española de la frase hitleriana “Fin Reich, em VoJk, en Fuhrer”. De esta manera, la concentración de poderes era total y se configuraba un nuevo Estado de tipo autoritario, similar a los de Alemania e Italia.
A diferencia de la unificación política lograda por Franco en el bando rebelde, el gobierno republicano padecía divisiones internas y una situación de crisis evidenciada en los cambios de jefatura efectuados durante el conflicto. Desde los primeros días del alzamiento y conforme se sucedían las derrotas del ejército republicano, la autoridad central se debilitó y no pudo contener los enfrentamientos entre anarquistas y comunistas que generaron divisiones intensas y ocasionaron de la unidad política e incluso militar en el ámbito republicano, con consecuencias para la causa del gobierno constitucional.
En la primavera de 1937, los republicanos obtuvieron algunas victorias y los rebeldes decidieron centrar sus principales operaciones en la zona norte. El 26 de abril, la Legión Cóndor de la aviación alemana ocasionó una brutal agresión contra la población de la ciudad vasca de Guernica, donde Hitler inauguró el devastador armamento que preparaba para hacer estallar una nueva Guerra Mundial. Para octubre, las tropas rebeldes habían logrado dominar la zona norte con excepción de la porción noreste (Cataluña) y ocupaban una franja de territorio que, por el oeste, se extendía hasta el extremo sur de la Península Ibérica, además de Marrueco español.
A finales de 1937, los republicanos obtuvieron una gran victoria en Teruel, pero esta ciudad cayó en poder de los rebeldes en febrero del siguiente año. Entre marzo y julio de 1938, se llevó a cabo la operación Aragón—Mediterráneo, que constituyó un avance de las tropas "nacionales”hacia el mar y significó la partición del territorio republicano en dos zonas desiguales. En los siguientes meses de 1938 se llevó a cabo la batalla del Soldado, Ebro, que resultó ser una campaña de desgaste contra el ejército republicano, cuya derrota dejó despejada la ruta para que los sublevados pudieran avanzar hacia Cataluña, lo que significaba prácticamente el triunfo definitivo de las fuerzas rebeldes.
Ante la inminente derrota, en noviembre de 1938, Juan Negrín (jefe de gobierno desde mayo de 1937) buscó una paz negociada y emitió una propuesta de condiciones mínimas: garantía de independencia española, derecho del pueblo a escoger su propio gobierno y renuncia a las represalias. Sin embargo, estaba claro que era inútil cualquier intento de negociar con Franco una paz con condiciones, pues el caudillo pretendía la aniquilación total de la República.
El 28 de marzo, las tropas franquistas entraban en Madrid y tres días más tarde caían las últimas plazas leales al gobierno republicano. La guerra se dio por terminada el 1 de abril de 1939; la República se desmoronó y sus representantes huyeron al extranjero, estableciendo un gobierno republicano en el exilio. Pero el fin de la guerra civil no significó que España recuperara la paz. Al establecerse en todo el país el gobierno de Franco, dio comienzo una etapa de atroces represalias en contra de los vencidos; sólo quedaron a salvo de la represión los que marcharon al exilio y de éstos particularmente los que marcharon a América precedidos por los niños que durante la guerra habían sido enviados a México; los exiliados que se dirigieron a Francia se salvaron sólo de forma momentánea hasta que este país fue ocupado por los nazis.
Consecuencias.
La principal consecuencia de la Guerra Civil Española fue la gran cantidad de pérdidas humanas (casi un millón), no todas atribuibles a las acciones propiamente bélicas y sí muchas de ellas relacionadas con la violenta represión ejercida o consentida por ambos bandos, entre las que se pueden incluir las muertes producidas por los bombardeos sobre las poblaciones civiles.
En el aspecto político, el resultado fue el brusco cambio de un gobierno emanado de las urnas electorales a otro surgido de las armas; es decir, el final de la democracia para dar paso a una férrea dictadura que se prolongaría hasta la muerte de Franco en 1975.
Las principales consecuencias en el plano económico fueron: pérdida de reservas materiales y financieras, disminución de la población activa, destrucción de infraestructura, disminución de la producción y reducción en el nivel de ingresos .La mayoría de la población española padeció durante la contienda y por las siguientes dos décadas, los efectos del racionamiento y la privatización de bienes de consumo. El Plan Marshall, que después de la Segunda Guerra Mundial ayudó en la recuperación económica de otros países europeos, no se hizo extensivo a España debido a que el régimen franquista debía su triunfo a la ayuda nazi—fascista. La Guerra Civil Española, con todas sus brutales implicaciones para la población y el desarrollo político y económico del país, parecía constituir el preámbulo de la nueva guerra total que amenazaba al mundo entero, un conflicto que colocaba a las naciones occidentales en la disyuntiva entre el terror rojo y la amenaza fascista, una guerra cuyo desarrollo y pavaoros desenlace final, fundamentarían los cimientos de la etapa histórica que hoy llamamos "mundo actual".

"REGIMENES TOTALITARIOS" (diagrama)

"REGIMENES TOTALITARIOS"

Totalitarismo Aunque sus ideologías políticas eran opuestas, tanto el régimen de Stalin(comunista), como el de Hitler (fascista), fueron totalitarios. Se conoce como totalitarismos a las ideologías, los movimientos y los regímenes políticos donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones. Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado. Estos regímenes, por lo general exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de laautoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar una persona nueva en una sociedad perfecta), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como la policía secreta. Definición El totalitarismo es una forma de Estado, es decir, una forma de organizar los cuatro componentes del mismo (territorio, población, gobierno, poder y según el autor, también el jurídico o el derecho). El totalitarismo no es simplemente una forma de gobierno, es una organización en cuanto a las personas que ejercen el poder, toda una forma de estado, de tipo no democrático que se caracteriza al igual que el autoritarismo en la falta de reconocimiento de la libertad y los derechos humanos. Sin embargo, se diferencia del autoritarismo en que en el totalitarismo existe una negación de la libertad y los derechos individuales, desconociendo además la dignidad de la persona humana, convirtiendo las clases sociales en masas. El totalitarismo considera el Estado como un fin en sí mismo, y por tanto lo maximiza, y dado que el poder existe para el fin de las cosas, si consideramos al Estado un fin, estos dos componentes de la política son correlativos, como consecuencia un Estado más grande nos da un poder más grande. Así el poder del estado totalitario lo puede todo porque el fin lo abarca todo. Mussolini (que usó por primera vez el término "totalitarismo") graficó esto en el eslogan "todo en el estado, todo para el estado, nada fuera del estado, nada contra el estado". No es el Estado para las personas, sino que las personas son para el Estado. Aspecto sociológico El totalitarismo es un monismo sociológico porque su ideología supone la inexistencia y consecuente negación de la persona como un elemento individual que posee libre albedrío, y más bien considera al individuo en función de la sociedad, el ser humano es humano en cuanto a que es parte o miembro de una sociedad, no en cuanto a que es una persona para sí. En las dictaduras de tipo marxista el fenómeno totalitario no es parte intrínseca de la doctrina que las determina pero sí parece ser una consecuencia necesaria de su aplicación práctica. Las diferentes corrientes marxistas han dado diferente respuestas al fenómeno desde las restricciones que el marxismo impone a una definición particular de dominación política que implica tanto una ingeniería social consciente como una dominación determinada políticamente, ambas situaciones previstas sólo unas pocas veces en el análisis histórico marxista de la sociedad (que considera irrelevante la autonomía privada de la volición individual como paso necesario para la expresión libre de una determinada consciencia de clase, y para la cual basta -salvo en el análisis de Marx sobre el bonapartismo- con la "dominación económica" para que se ejerza a su vez la "dominación política"); mucho menos prevé el marxismo un fenómeno similar dentro de una sociedad determinada por la misma doctrina marxista, ya que esta es considerada como una sociedad en proceso de emancipación y no, al contrario, una en proceso de degradación del colectivismo que pueda mantenerse en el tiempo (lo que implicaría la posibilidad de la formación de una nueva clase burocrática o la autonomía bonapartista del Estado por parte de la élite política, que complicaría la dialéctica de las hipótesis básicas delmaterialismo histórico). Para el marxismo, la dictadura del proletariado (a su vez unificada y organizada por el marxismo mediante el movimiento y el partido Comunista) se ejerce como forma de discriminación y persecución política contra las clases enemigas (mientras que permanecería siendo democrática y políticamente tolerante para el proletariado y el campesinado como clase aliada), pero casi no contempla nada más: el marxismo analiza la coerción estatal siempre como "dominación de una clase por otra", y la dictadura del proletariado sólo variaría de todas las demás dominaciones de clase (según la categorización marxista de modos de producción: "dictadura" de la burguesía, "dictadura" de la nobleza, etc.) en que esta sería una dictadura política consciente, planificada y manifiesta. Sin embargo en el particular caso del proletariado existe una cierta subordinación de los individuos de la clase, a la clase como colectividad que ejerce sobre ellos la dictadura: El grupo de vanguardia (los conductores del proceso de ideologización) es ideológicamente más avanzado que la masa; esta conoce los valores nuevos, pero insuficientemente. Mientras en los primeros se produce un cambio cualitativo que le permite ir al sacrificio en su función de avanzada, los segundos sólo ven a medias y deben ser sometidos a estímulos y presiones de cierta intensidad; es la dictadura del proletariado ejerciéndose no sólo sobre la clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora. Esta subordinación es parte necesaria de la capacidad del socialismo de ejercer un control consciente sobre la construcción de toda la sociedad, y que se hace imposible para otras clases dominantes que no dominan su economía conscientemente mediante la planificación económica ya que las sociedades civiles basadas en la propiedad privada no pueden colectivizarse o subordinarse totalitariamente al colectivismo estatal sin desaparecer,3 y por tanto apenas pueden lograr subordinar a sus miembros a un mero "interés público" no determinable o a parciales formas de "acción colectiva". Los críticos del marxismo (o bien los críticos marxistas que se oponen a la caricatura totalitaria en la que se habrían convertido los regímenes marxistas) llaman la atención acerca del carácter totalitario de esta subordinación política del proletario a la colectividad de su clase, ya que esta se da en ámbitos personales que van más allá de la socialización de la producción; y a su vez señalan la subordinación de la clase a su propia "debida" consciencia de clase4(que se convierte en sucedáneo de un nexo democrático entre la participación obrera y la dirigencia política que controla una ideología única) encarnada en la causa revolucionaria de la elite intelectual que lidera el partido único (el que a su vez lleva a nivel nacional y estatal su propia propaganda de masas), particularmente en los cuales esta subordinación no es voluntaria sino coercitiva, y su competencia interna por el poder va delegando las jefaturas hasta un individuo único, líder e ideólogo, tomado como referente para el ejercicio de un culto a la personalidad. En las dictaduras de tipo fascista, el sujeto individual existe en tanto y cuanto es para una población étnica y nacional que comparte un mismo pasado y cultura, por lo que el individualismo si está presente, priman los intereses no de la razón de una mayoría sino de la “voluntad” de una etnia. El pensamiento doctrinario fascista reconoce abiertamente su carácter totalitario y toma el término para autodenominarse, así como adopta deliberadamente para el nuevo Partido-Estado la forma de un culto a la personalidad que asegure por presión social la subordinación de todas las jerarquías al líder de las masas, como expresión del triunfo de la voluntad sobre la inercia de la historia, contra toda forma liberal de pluralismo político o social, o al menos contra toda autonomía "plutocrática" de las diferentes formaciones sociales. En el fascismo (sea bajo la forma ejercida por el partido Fascista o bajo su expresión más radicalizada en el caso del partido Nacionalsocialista) se niega la existencia de necesarios antagonismos socioeconómicos entre clases y se afirma una falsación de la historia por parte de quienes tratan de combatirla. Aspecto político El totalitarismo es un monismo político porque rige toda la estructura de poder en torno al poder político, generalmente un solo líder, absorbiendo los poderes que se afinan a éste y negando los que son independientes o contrarios. De esta forma, al contrario de las formas de estado democráticas, en donde el poder político es una forma más de poder, que se encuentra en una jerarquía, sobre el poder social, en el totalitarismo no existe esa jerarquía de poderes, debido a que sólo existe uno, el poder político total. A diferencia del liberalismo y del marxismo que cuentan con una coherente exposición de principios ideológicos, las doctrinas totalitarias se configuran a la par que estos movimientos surgen con el propósito de alcanzar el poder y establecer su sistema de dominación. No hay doctrina. Una primera característica es su exaltación del Estado, de un Estado omnipotente o totalitario y llevar el respeto a los líderes de estos a un nivel de casi "culto a la personalidad". A ello, el nacionalsocialismo agrega la configuración de un Estado sustentado en supuestos étnicos y racistas. Por ello, el fin supremo del Estado nazi es la preservación de la pureza racial, la que justifica la política racista y antisemita del Tercer Reich. Antiparlamentarismo bajo la dirección de un jefe o caudillo -Duce (Mussolini), Führer (Hitler)- dotado de un poder “carismático” y capaz de crear por sí sólo la voluntad nacional y de dirigirla en beneficio de la colectividad insustituible. Su odio febril a la democracia y a sus manifestaciones más comunes, la libertad y la igualdad políticas. Así frente a la “falacia” de la igualdad democrática (vale destacar que desde el paradigma totalitario la democracia liberal es también un totalitarismo), exhiben como ideal la dicotomía superiores-inferiores. En el “código” social fascista el hombre es superior a la mujer, el militar al civil, el miembro del partido al que no lo es, se puede expresar las principales características:• Se halla un imperialismo militarista.• El dogmatismo de las ideas y las intolerancia fundamentan la fe ciega en el caudillo.• Utilizan los símbolos y los nuevos medios de propaganda de masas. Existe un partido único. Aspecto jurídico Maneja su propia concepción del derecho afirmando que sólo existe un derecho positivo que el Estado otorga a las personas. Es decir, que no existen derechos naturales en las personas, por el sólo hecho de ser personas, además niega la existencia de dignidad en la persona humana de manera natural. Los derechos naturales que pudiesen existir, el totalitarismo considera que son otorgados por el estado, por lo tanto pasan a ser derechos positivos. Origen y evolución del término Si tratamos de establecer la genealogía de la noción de totalitarismo, es necesario remontarnos a los primeros tiempos del fascismo efecto es en la reflexión surgida tras la aparición del fascismo italiano cuando se utiliza por primera vez el adjetivo "totalitario" que aparece antes que el sustantivo. Parece ser que fueron los adversarios políticos de Mussoliniquienes utilizaron el adjetivo por primera vez durante los Años 20 para estigmatizar el régimen de Mussolini. El dictador italiano no tardó en utilizar el término, evidentemente con connotaciones positivas. Una frase muy citada de un texto realizado conjuntamente por Mussolini y su principal ideólogo Giovanni Gentile dice así: "para el fascismo, todo esta dentro del estado y nada humano o espiritual existe ni tiene valor fuera del estado, en ese sentido el fascismo es totalitario". El término reencuentra su connotación peyorativa en la pluma de los intelectuales alemanes opuestos a Hitler, a destacarHerbert Marcuse o Franz Neumann, poco después, en 1941 aparece por primera vez escrito el sustantivo "totalitarismo". El término va a emigrar de Italia y Alemania a los principales países de acogida de los opositores políticos, predominantemente Estados Unidos y Francia. Paralelamente, el término "totalitarismo" empieza a circular por la oposición política a Stalin, mayormente en boca de intelectuales como Victor Serge o Boris Souvarine. Aunque "totalitario" y "totalitarismo" son términos surgidos de la lucha política, rápidamente van a dar el salto al mundo académico ya que muchos de los opositores que lo utilizan son intelectuales, se pueden citar ejemplos como el libro del autor católico Jacques Maritain "Humanismo Integral" (1936) o el trabajo de Gurian (1935-39) o igualmente la obra deHayes "La novedad del totalitarismo en la historia de occidente", publicada en EE.UU. Por supuesto, la utilización del término totalitarismo va a depender del contexto político del momento, a partir de 1941 nace una alianza entre los países occidentales y la Unión Soviética para luchar contra el nazismo, dicha alianza limita la utilización del término "totalitarismo" a la Alemania nazi, la dicotomía democracia/totalitarismo se encuentra oculta por la división fascismo/antifascismo. Tras el paréntesis de la segunda guerra mundial, a lo largo de la guerra fría va a aparecer una teoría científica del totalitarismo, es en estos años cuando aparece la obra capital deHannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, dicha obra va a constituir la consolidación de la teoría del totalitarismo. Por primera vez una pensadora [Arendt] unía nazismo y estalinismo bajo un mismo concepto: "Totalitarismo", que significa la supresión radical por parte del poder de "la política" (la actividad de los ciudadanos libres para interactuar en el mundo) y, con ello, la instauración como derecho de Estado del desprecio absoluto hacia los individuos, poco menos que objetos prescindibles. En la guerra fría, organizaciones anticomunistas, muchas de ellas subvencionadas por el bloque capitalista van a construir un edificio ideológico sobre el totalitarismo con un enfoque anticomunista, dicho enfoque va a encontrar oposición en los intelectuales europeos comunistas siendo estos hostiles a la teoría del totalitarismo. Características según diferentes autores Totalitarismo, es un término utilizado tanto coloquialmente como en textos científicos, diferentes autores lo han descrito de diferentes maneras, dando uno parámetros más o menos restrictivos, algunos autores con obras importantes sobre el tema son: Horkheimer, Adorno y la Escuela de Fráncfort La crítica más antigua al totalitarismo procede de la Escuela de Fráncfort preocupada por el proceso que había hecho que la Razón, aplicada a la explotación del ser humano y revestida de la retórica de la eficacia y la utilidad, hubiera contribuido a que los nazis sistematizaran el exterminio. En el Institut für Sozialforschungse estudió la relación de continuidad entre la industria cultural y la cultura de Masas, relacionando la sociedad totalitaria del Nacionalsocialismo y la capacidad de persuasión y manipulación que poseen los nuevos procesos de transmisión ideológica. Horkheimer fundamenta la distinción básica de la Escuela entre Razón Crítica y Razón Instrumental, denunciando que la autopresentación del positivismo como metodología experimental acentúa el carácter instrumental de la razón, más que como proceso lógico, como resultado y consecuencia sociopolítica. Despojada de sentido crítico, la razón sólo es racionalización, nada más que el uso del esquema medio-fin en unos objetivos cuyo resultado último es sólo consolidar lo "constituido". Hay una preocupación, el "después de Auschwitz" que recorre la obra de Adorno, que impulsa la teoría que se resiste a la complicidad con los principios de dominación social. Nazismo y Fascismo constituyen fenómenos sociopolíticos en los que el poder y la conciencia funcionan en sincronía. Los prejuicios articulan tipos de caracteres que son el sustrato profundo para el triunfo del autoritarismo y de los más temibles movimientos de masas. Al desaparecer el Nazismo de Hitler no desaparecen los procesos de autoritarismo latente. Al contrario, la cultura de masas y la sociedad capitalista de consumo representan el renacer de la razón instrumental que convierte a los sujetos en objetos y sitúa los objetos como los fines de la vida humana. La sociedad de consumo de masas es la que altera el esquema medio-fin, haciendo que los medios parezcan los fines y, a la inversa, los fines y objetivos de una existencia realizada (amistad, conocimiento, realización) se vuelvan medios para el consumo de productos en los que el individuo "deberá" encontrar su "ser". Adorno y Horkheimer analizan el existencialismo de Kierkegaard, la fenomenología de Husserl y en especial la filosofía de Heidegger, que acentúan la existencia abstracta del sujeto y diluyen los aspectos histórico-objetivos, de modo que el absurdo acaba siendo el sentido y fin de la vida humana. Son filosofías de la vida que apelan a lo instintivo como liberación en un "ser para la muerte" que será el caldo de cultivo de políticas de expansión militar. Subjetivismo y positivismo son las dos caras de la misma puerta: la voluntad de dominio, sobre la Naturaleza o sobre los "otros". Esto para Adorno finaliza en una mistificación del pensamiento que queda detenido y confinado sobre sí mismo, sin capacidad para percibir y comprender a los "otros", considerados enemigos. A partir de ahí el pensamiento que situaba los ideales de progreso, de educación y de igualdad como ejes históricos acaba, con la consolidación del capitalismo industrial, justificando la administración científica de la muerte al devenir en razón instrumental en la que el progreso se confunde con la técnica, la educación con la mera formación de la nueva mano de obra y la igualdad se identifica con uniformidad que posibilidad el consumo. La irracionalización colectiva de la Sociedad de Masas conlleva fuertes componentes de autoritarismo en el que aún perviven herencias del Nazismo. La xenofobia y la misogínia, por ejemplo, se fomentarán políticamente en momentos de crisis económicas y sociales a través de los mensajes de la cultura comunicativa y en función de los objetivos coyunturales de las corporaciones transnacionales. Escala F En su obra La personalidad autoritaria Adorno trató de establecer una Escala F de fascismo, objetiva, mediante la que trataba de detectar actitudes prefascistas. Los que puntuaban alto en la escala eran individuos que pensaban siempre en términos jerárquicos, odiaban lo débil, idealizaban a sus padres, valoraban en exceso el éxito, eran exageradamente optimistas, pensaban en términos rígidos y estereotipados, creían en el individuo medio, rechazaban lo subjetivo y las opiniones críticas, etc. El estudio incluía una escala escala A-S, que medía el grado antisemitismo; la escala E, el etnocentrismo; y la escala PEC, que trataba de medir el conservadurismo político y económico. Los críticos adujeron que la encuesta tenía cierto sesgo (individuos jóvenes californianos de clase media), y para eliminarlo sería necesario un contraensayo con mayor población. También se cuestionó que no se había aplicado el método a autoritarismos de izquierdas, lo que se explica porque en el periodo de recogida de datos, los años cuarenta, aún no estaba claro el alcance y la dimensión del estalinismo. Por otro lado el método propuesto no excluye a priori ser aplicado a la mentalidad totalitaria sea cual sea su vehículo o coartada ideológica. Hannah Arendt La autora más conocida en materia de totalitarismo, propone una caracterización muy estricta que ella solo aplica al estalinismo y a la Alemania nazi, no se interesa por otros regímenes que le son contemporáneos como la China de Mao Zedong. En su obra "Los orígenes del totalitarismo", estudia el fenómeno en profundidad: Estudia su estado embrionario el llamado "imperialismo continental" que lleva al fenomeno del pangermanismo y paneslavismo a través de su fuerza motriz que ella llama "nacionalismo tribal", germen del pangermanismo y paneslavismo. Estudia el nacimiento y consolidación del llamado movimiento totalitario que aún no se ha implantado pero ya cuenta con la propaganda y la organización totalitaria. La propaganda Es una mezcla de supuesta ciencia y profetización, bajo la apariencia de ciencia, de un lenguaje lógico se esconde un lenguaje profético. Este esfuerzo propagandístico va a crear un imaginario más seductor para el público que el mundo real, en el caso Nazi, la conspiración judía que requiere de una defensa por parte del pueblo alemán. El totalitarismo en el poder El objetivo último del totalitarismo es la dominación total del planeta, una vez en el poder, se desarrolla un hipernacionalismo que va más allá de la búsqueda del bien nacional teniendo como objetivo un dominio global. Raymond Aron En este autor, el concepto central de la teoría del totalitarismo es la ideología que se manifiesta a través del partido, la consecuencia de la aplicación de la ideología en un régimen de partido único es la dominación total de la sociedad. En su obra "Démocratie et totalitarisme" ofrece cinco caracteres del totalitarismo• Un único partido posee el monopolio de la actividad política legítima.• Dicho partido único está armado de una ideología que le confiere una autoridad absoluta.• El estado se reserva el monopolio de los medios de persuasión y coacción, los medios de comunicación son dirigidos por el estado (en concreto las telecomunicaciones).• La economía, al menos en gran parte es controlada por el estado y se convierte en parte del estado mismo.• Politización de toda actividad, terror. Las faltas cometidas por los individuos en el marco de una actividad económica o profesional son simultáneamente faltas ideológicas. Esto entraña una conversión en ideológicas de todas las faltas o delitos cometidos por los individuos que lleva a un terror ideológico y policial. A las características ya nombradas, Aron añade, a medida que publica nuevas obras otras tres que complementan al resto:• Ideología que se convierte en verdad oficial del estado.• Confusión entre sociedad civil y estado.• Fusión entre partido y estado El monopolio político por parte del estado se basa en un solo partido que llega a confundirse con el estado. La fusión del estado y el partido, se basa en un partido único cuya existencia se justifica por:• La noción de representación auténtica, pretensión del partido de encarnar el sistema, excluyendo a cualquier otra representación posible.• El objetivo histórico, en el caso de la URSS de Stalin, la transformación revolucionaria de la sociedad. Como consecuencia, el estado esta inseparablemente unido al partido que tiene el monopolio; la ideología del partido se convierte en la ideología del estado y aparecen dos sentimientos dominantes: la fe y el miedo. La fe impulsa a los militantes del partido único y el miedo mantiene al resto paralizado. Raymond Aron, a diferencia de Hannah Arendt, establece diferentes grados, expone un modelo teórico al que es posible pertenecer de forma más o menos perfecta, regímenes que en Hannah Arendt no son totalitarios si lo son en Aron. Según Aron es posible circular por diferentes grados de totalitarismo a lo largo de la historia de un régimen, de este modo, liga el régimen de Lenin al de Stalin, considerando totalitarios a ambos. Aron considera que en la Rusia de Lenin ya estaba el germen de la ideología que engloba al estado y que por lo tanto este régimen es totalitario, si bien no de forma tan absoluta como en los periodos 1934-1938 y 1939-1953. Tras la muerte de Stalin, según Aron, se producen cambios importantes, pero el régimen se mantiene totalitario (contradiciendo a Hannah Arendt). Cierto culto al jefe desaparece, pero el monopolio ideológico y de partido se mantiene. La visión del fenómeno en Aron es mucho más flexible, se admite cierta indeterminación en los parámetros, de modo que siguiendo su modelo teórico se puede incluir como totalitarismo toda la historia de la URSS, además, Aron, equipara sin tapujos dicho régimen a la Alemania Nazi, aunque establece la diferencia de que la URSS se sustentaba sobre un edificio ideológico de carácter humanista, mientras que el régimen de Hitler era antihumanista y destructivo. En ese sentido, el nazismo cumple sus objetivos manifiestos, mientras el estalinismo los incumple. Claude Lefort Lefort forma parte de los teóricos de la política que consideran el Totalitarismo como una categoría política nueva, diferente en su esencia de todas las categorías empleadas desde la Grecia clásica, como las nociones de dictadura o tiranía, además, contrariamente a autoras como Hannah Arendt que limitan el término al Tercer Reich y a la URSS entre 1936y 1953, Lefort lo aplica a los regímenes de Europa del este en la segunda mitad del siglo XX, una época en la que el terror, un elemento central del totalitarismo en otros autores, había perdido su dimensión paroxística. Es al estudiar dichos regímenes y tras la lectura de la obra de Aleksandr Solzhenitsyn cuando Lefort ha desarrollado su análisis del totalitarismo, que aunque sin ser teorizado en una obra unificada, se expone en “La invención democrática. Los limites de la dominación totalitaria” (1981), una selección de artículos escritos entre 1957 y 1980. Diferencias con otros regímenes Aparte del uso coloquial del término totalitario, el concepto es objeto de cierta confusión entre la conceptualización autoritarista, totalitarista y fascista. Si bien dichos conceptos están sumamente interrelacionados, guardan suficiente independencia semántica entre sí. Sin embargo, a lo largo de un periodo un gobierno puede y suele tomar medidas propias de los tres, e incluso evolucionar y configurarse de una forma a otra por lo que determinar estrictamente las diferencias para un caso concreto puede resultar sumamente complicado. Diferencias con el autoritarismo Según autores como Hannah Arendt o Raymond Aron, la diferencia clave entre un régimen autoritario o tiranía y un régimen totalitario es que en el totalitarismo, el estado obedece a una ley u objetivo concreto; en el caso de la Rusia de Stalin "la ley de la historia", en el caso de la Alemania Hitleriana "la ley de la naturaleza", estos objetivos últimos son los que se establecen como ley suprema, ley que legitima las acciones del estado. Sin embargo, en una tiranía no existe un fin último que guía las acciones del estado, el derecho no esta al servicio de la ideología. Se diferencia de los regímenes autoritarios de gobierno porque los totalitarismos se caracterizan por:• Tener una ideología elaborada destacando el ensalzamiento del líder.• Buscar el apoyo de las masas, no sólo someterlas.• Su meta última es realizar grandes cambios en la sociedad y no sólo imponer su poder sobre la misma. El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en que se manifiestan algunos de sus elementos comunes:• Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido, usualmente un partido político o movimiento, que puede incluso conducir al culto a la personalidad del líder.• Justificación de la actuación política mediante una doctrina global que se manifiesta en todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura, familia, religión.• Empleo sistemático del terror, por medio de una policía secreta para eliminar a la disidencia u oposición.• Uso de los campos de concentración para aislar a la oposición y enemigos del régimen.• Mientras el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en público, el totalitarismo en cambio busca no solo acallar sino también extirpar las formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación de las mentalidades culturales. El elemento esencial que comparten los regímenes totalitarios es la voluntad de convertir la política estatal en un mecanismo para controlar todas las esferas de la actividad humana y ocupar todo el espacio social. Totalitarismo y autoritarismo fascista El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos dictatoriales, ya fueran totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial. De un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y, cerrando el ciclo, la España de Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1936 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables.